Si usted consume la marihuana en cualquiera de sus formas durante el embarazo, el bebé estaría expuesto al THC, que es el ingrediente activo, el cual arriesgaría su salud. Fumar directamente o de forma pasiva, “vapear”, comer o beber cannabis hará que el bebé consuma el THC a través de la placenta o en la leche materna. La información actual indica que consumir marihuana durante el embarazo tiene efectos negativos en el peso del recién nacido, el crecimiento fetal, la asimilación de los nutrientes y el desarrollo cerebral, entre otros problemas de salud.

Ya que el THC puede retardar el crecimiento fetal y afectar el desarrollo cerebral, será importante monitorear las tendencias y los estudios en cuanto al consumo de marihuana en cada fase prenatal.

Aún se están estudiando los efectos de la marihuana durante la lactancia. Se sabe que la marihuana pasa de la leche materna al bebé lactante. Y, con un consumo continuado, el THC puede concentrarse en la leche materna. Los daños posibles para el bebé son una alimentación deficiente, un aumento lento del peso, sedación y otros efectos posibles en el desarrollo del cerebro. Debido al flujo constante de la información, no se debe consumir marihuana durante la lactancia.

La “Academia de Medicina de la Lactancia Materna” establece las normas para la salud y el éxito de la lactancia materna y se considera la institución de referencia para la investigación. Actualmente, a medida que se siguen y analizan nuevas investigaciones, estas normas se oponen al consumo de cualquier droga que no sea médicamente necesaria.